domingo, 31 de diciembre de 2017

El último día del año, bajo las nieblas del páramo

The Mist
    Parece que no termina de amanecer el último día del año. Una intensa niebla blanquecina se ha adueñado de La Mancha oriental y se ensaña especialmente con Chinchilla y su sierra. La humedad tan alta confiere unos tonos más fuertes a los colores del mundo. Los musgos de los tejados, del género Grimmia, henchidos de verdor, los líquenes, turgentes, la alta torre del campanario, todo está como dormido. Me cruzo con fantasmas por la calle.n Ya en la sierra, entre los pinos, me parece estar caminando como en un sueño. No se oye nada, solo el canto del algunos mirlos madrugadores. Ni un aleteo, ni un reclamo. Al rato, oigo la risotada del pito real...
    En el espartal, me invade una extraña sensación, mágica y misteriosa, algo arcana acaso. Un lejano canto de la cogujada del pedregal y el rápido vuelo de los zorzales, entre los rosales silvestres, me recuerdan que no es la Tierra Media, sino la Sierra de Chinchilla, el lugar en que me encuentro. Andurrean algunos ácaros rojos de terciopelo entre las piedrecitas.
El espartal en la niebla. 
Gaviotas sombrías (Larus fuscus) sobrevolando el espartal, dirigiéndose tal vez al vertedero de Albacete.
    Entre la niebla, me fijo en los arbustos altos, por si tal vez encontrara algún zorzal interesante o invernantes. Lo cierto es que solamente veo verderones, pardillos y algún pinzón vulgar. En un rincón de la Sierra, me sorprende un grupo de sabinas albares (Juniperus thurifera), con toda la pinta de haber sido plantadas, con muy buen criterio en mi opinión. ¿Por qué? Porque lo que más abunda en la Sierra de Chinchilla son pinos carrascos (Pinus halepensis) repoblados, pero si uno se fija, después de todas estas décadas con pinos plantados, no hay regeneración natural: no se ven pinos jóvenes. No sé qué factor influirá en esto: si el frío, la humedad invernal, el ramoneo de los mamíferos... el caso es que parece ser, que los pinos carrascos no están hechos para la Sierra de Chinchilla, a las pruebas me remito. Pero pueden servirnos para crear suelo y romper las rocas, dar sombra en ocasiones y alimentar a algunos animales. Donde no hay pinos, es conveniente utilizar especies arbóreas adaptadas a las condiciones del lugar: la encina, la coscoja y creo firmemente que la sabina albar es una buena opción. Con cuidado, por supuesto: esta especie de conífera es muy heliófila, ama el sol como nadie. Se adapta como ningún otro árbol a las condiciones continentales de Castilla y es extremadamente probable que hace pocos siglos, hubiera muchísimas más en nuestra zona. Seguiremos observándolas e informando. Yo, de momento, tengo ya un buen puñado de arcéstidas de sabina albar para hacer semilleros...
Sabina albar (Juniperus thurifera).
    ¡Qué ilusión me hace ver estas sabinas aquí! Sigo caminando, parece que la niebla se va, pero vuelve. Todo está empapado, los pinos gotean como si acabase de llover.
Orugas de procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa). Con los fríos del invierno y la humedad, muchas mueren. Cuando emerjan de los bolsones, los críalos y los carboneros darán buena cuenta de ellas. No debemos recurrir a las fumigaciones masivas, pues no son selectivas y lo que hacemos es envenenar al resto
de fauna y flora del monte.
Líquenes de dos especies distintas. Creo que son Evernia y Ramalina.
    Qué gusto, después del largo verano, recibir tanta lluvia y humedad en forma de nieblas. Así da gusto. Las orquídeas ya tienen su correspondiente roseta basal y los enebros están cada vez con menos arcéstidas rojas, de las cuales dan buena cuenta las aves. ¡Hasta el año que viene!

2 comentarios:

  1. Pues tienes toda la razón, también se agradece la humedad y las misteriosas nieblas cuando toca. El invierno, a pesar de su dureza, no está exento de atractivo, como tú bien nos muestras.

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  2. Sabes, el mismo dia por la tarde, alla a aso de las 5, estaba yo en Albacete, en la punta del parque esperando que empezase la carrera de San Silvestre, cuando 10 gaviotas grandes ("donde iran?" como dice la cancion) pasaron altas por encima de nuestras cabezas. Creo que es la primera vez que veia gaviotas sobrevolar AB. Pense que serian patiamarillas, pero creo ahora que deben ser tus mismas gaviotas, asi que aunque no nos viesemos estas Navidades, estas gaviotas nos conectaron!

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